Te has preguntado alguna vez qué fue de aquélla persona que logró conquistarte, creyendo que serían el uno para el otro, desafiando todas las normas y costumbres existentes. En estos tiempos de encierro es común que al buscar distractores para hacer llevadera la situación nos topamos con pequeños baches emocionales que creímos habríamos reparado en el pasado.
Madre mía …aquí voy!!
Una de esas amenas tardes en fin de semana, sin muchas opciones para el entretenimiento, buscaba en las plataformas streaming algo que me llamara la atención tan intensamente que le diera sabor a ese dorado atardecer que se entrelaza con el gélido aire que se percibía anunciando cambio drástico de temperatura.
Desde mi cómoda posición, al interior, observaba la pantalla del televisor en búsqueda de un titulo, de ratos me entretenía mas con el aire que mecía apaciblemente las plantas del jardín que a mi parecer casi siempre se mecían hacia donde el sol calentaba un poquito. Y así, mientras divagaba a ratos, me tope con un título que recién subieron a la plataforma: Mamma Mia, Here We go again!
No pude evitar instantáneamente una serie de emociones, recuerdos y ¿Por qué no?, pensar en aquellos que decidieron partir; igual que aquellos a quienes fue necesario despedirles. Mientras transcurría el filme, mi mente evoca hacia esa época que a mi consideración es una de las mas divertidas que he tenido.
Años atrás, solía agruparme con amigos y amigas, cada uno con sus historias pero unidos por la simpatía y el gusto de vivir la vida con todos los altibajos, sabores y sin sabores propios de la inmadurez. Es aquí donde me pregunte que habrá sido de… y, de…(eres libre de escribir sus nombres).
Al igual que en Mamma Mia, la segunda parte rememora esas aventuras que si ya eres una persona que ha calmado sus impulsos y te dedicas a disfrutar la vida, entenderás perfecto a que me refiero. Por su parte, si apenas te encuentras en ese deseo de seguir comiendo del mundo lo que te ofrezca, sabes mejor que nadie que en algunos años estarás contando tus experiencias. Pero, si aun empiezas la andanza por la vida, esta película despierta ese deseo de conquista, salir al mundo para realizar tus sueños y encontrar ese lugar, esa persona que genere un terremoto de vivencias, muchas veces devorados por los tsunamis emocionales.
Hay personas que se quedan para toda la vida, aunque físicamente se hayan marchado. Hoy, aun te recuerdo! Es lo que siempre hemos deseado decirle a ese alguien con quien no nos atrevimos a cerrar un ciclo de la vida, a ese alguien que te lleno el mundo, con quien te viste y viviste los mejores momentos que hasta su llegada hubieras podido imaginar.
Hoy, solo tengo los recuerdos, las fotos, esas canciones que solíamos escuchar. Las frases bobas que sacamos de películas como Mamma Mia, es inevitable que ruede una lagrima por tus mejillas mientras asimilas que ha pasado mas de una década de aquella noche que cobijados con oscuridad propia de una sala cinematográfica se disponían a ver ese musical tan esperado; no necesitas ser actor para soñar que tienes una gran voz y sentir que interpretas las canciones de Abba mejor que ellos, mientras se enredan las ideas junto con la lengua al cantar I have a dream…
Que sabor tan mas agridulce llega a mis sentidos, mientras las palomitas de aquel entonces le ponían el punto exacto a esa velada que se quedo plasmada en tu sabana de memorias, como la salsa roja que al rodar las palomitas sobre tu playera blanca dejaran su marca impregnada mas fuertemente mientras en un movimiento rápido buscas una servilleta, que perdida entre la gran cantidad de popotes que agarrabas se han escabullido,
Al final de todo, la pregunta es: que recuerdas mas: el momento, la persona o las personas que estuvieron ahí. Yo recuerdo todo, me permito decir que aunque nuestros caminos tomaron rumbos distintos y quizá nos torturamos con la idea de no superar esos días, hoy haces un guiño a tu ayer para decir que siempre estarán unidos en la distancia y aunque no termino como el cuento se hadas, si viviste una de las mejores historias sin fin.
Como la misma historia del musical, quizá sigas esperando tu final feliz y el tan deseado reencuentro, quizá hoy no esperes porque una mejor historia se escribió; no se cual sea tu situación pero, qué harías si ese alguien de tiempo atrás regresa o mejor aún te atreves a contactarle. Dicen que el Karma existe, nuestro hoy es producto de nuestras decisiones y cobardías; ¿a dónde vamos a parar? no lo se; ni siquiera se, si algún día podré volver a la calle y tener contacto físico con mis amistades y familia, no sé qué pasara al llegar la noche que con cada segundo avanza sobre los débiles rayos del sol que ya no calientan la superficie que tocan. No se, si mañana volveré a sentir su calor, solo se que en este momento me dispongo a disfrutar el frío abrazo de la soledad que cada noche llega con su tan característico silencio, interrumpido por mi presente que se acompaña de quienes siguen conmigo. Karma se escribe con Ja!...aún así, atrévete a vivir, no digas mañana lo que pudiste hacer ayer; porque nuestro futuro es más incierto hoy que la posibilidad de volvernos a ver, más aún de volver a creer en el amor.